"Con todo lo que soy, mis dones y mis límites... Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"

Profesión Perpetua del H. René Montes

El pasado 24 de marzo la capilla del Colegio Marista San Alfonso de El Salvador se convirtió en el lugar donde el H. René Montes, salvadoreño por nacimiento y ex alumno de dicha institución, realizó sus votos perpetuos.

La celebración inició con una eucaristía a la que asistieron hermanos maristas de toda la Provincia de América Central, familiares del H. René y muchos amigos que expresaron todo su cariño y apoyo en esta nueva etapa de su vida consagrada

Durante el rito de la profesión, el H. Hipólito Pérez, Provincial de América Central, entregó a los padres del H. René, una alianza que fue bendecida por el sacerdote para que fueran ellos quienes se la colocasen como símbolo del compromiso de su vocación para siempre.

“Me siento feliz de celebrar este Sí al Señor, como respuesta a su amor misericordioso y sin límites, experimentado en estos últimos años y confirmado en el tiempo que me tocó afrontar la Leucemia”, dijo el H. René, después de profesar sus votos.

El hermano fue diagnosticado con dos tipos de leucemia en 2017. Fue un proceso duro para él y para toda su familia, quienes residen en El Salvador. Por gracia de Dios, su hermana mayor, Nancy Montes, se convirtió en la donadora de médula ósea. Y, hoy en día, Montes sigue un proceso de recuperación extraordinario.

“Luego de la experiencia de enfermedad que he afrontado, la cual me ha aportado un mayor realismo frente al don de la VIDA, que en momentos nos perdemos la belleza de la misma por las múltiples ocupaciones en que nos envolvemos, pero cuando uno toma conciencia de ello, retoma lo verdaderamente necesario y camina con mayor paz y tranquilidad”, expresó.

Asimismo, el H. Hipólito manifestó su agradecimiento a Dios por el milagro de vida del H. René y por el sencillo gesto de dar un sí definitivo a la Congregación de los Hermanitos de María. “Valiente, confiada y arriesgada decisión, René, en una sociedad de la temporalidad, donde nada o casi nada es definitiva y en donde muy pocas cosas son para siempre”, exclamó el Provincial.

La celebración concluyó con una sencilla recepción, donde los asistentes compartieron un pequeño refrigerio. Muchas felicitaciones, abrazos y muestras de cariño inundaron la atmósfera. No faltaron los buenos deseos y la esperanza de vivir a plenitud, de la mano de Jesús, María y Champagnat, esta nueva etapa en la vida del H. René Montes.