Un inicio de año diferente

Comenzamos el Año Nuevo y, casi sin darnos cuenta, estaremos celebrando otra Navidad. Queremos invitarte en estos meses a estar “saliendo del montón”, y si nos permites a lanzarte un reto.

¿Por qué “salir del montón?
No lo tomes a mal, no queremos despreciar a nadie, ¡claro que no! Solo llamar tu atención de que mientras muchos están pensando en qué conseguir para ser felices, Dios nos invita a ponernos en camino y nos muestra el camino de auténtica realización... Toma nota de esta lista de preparativos, si te atreves a salir de la corriente general:

  • Toma el pulso de tu corazón: ¿tienes necesidad de Dios, de su presencia, de su amor?
  • Saca tiempo. Haz silencio de vez en cuando para percibir cómo Dios se acerca a tu vida.
  • Contempla a María, la mujer que no tuvo miedo al compromiso, a dar un sí.
  • Quita el polvo a algunos proyectos que están sobre la mesa, proyectos personales, y evalúalos.
  • Revisa el nivel de “esperanza” con que vives, porque Dios lo hace todo nuevo y quiere ser tu compañero de ruta.

¿Qué retos pueden hacer de este inicio de año algo diferente?
... Y si dedicaras un tiempo a alguien necesitado, que nunca te lo pueda agradecer...
... Y si apartaras algo de lo que vas a gastar próximamente, para ayudar a otro, sin que nadie lo sepa.
... Y si, cuando alguien en la calle te pida ayuda, te detuvieras y conversaras con ella escuchándola atentamente.
... Y si al pasar por un lugar marginado, observara con cuidado y me preguntara qué me está diciendo Dios.
...Y si revisara mis pertenencias personales y me concientizara de que hay gente que pudiera ayudar con ellas.
...Y si recuerdo a aquella persona que está sola o desatendida y me decidiera a buscar un tiempo para ella.
...Y si cuando fuera a tener un tiempo de oración, dejara a un lado lo mecánico o automático, y trajera a ese momento este mundo en que vivo con sus lamentos y grandes preocupaciones.
... Y si _____________________________________________________________________
(Esto te lo dejamos a ti.)