Honduras: Nuestra Señora de Suyapa
La devoción a la Patrona de Honduras comenzó en febrero de 1747, cuando su imagen fue descubierta por un grupo de indígenas. Una noche, mientras regresaban de trabajar, decidieron quedarse a dormir junto al camino; el jefe del grupo empezó a limpiar el terreno para acomodar a sus hombres, cuando en el suelo tocó un objeto duro que despertó su curiosidad.
Lo desenterró y al día siguiente, con la luz del sol, pudo ver que se trataba de una pequeña estatua de la Virgen María. Asombrados por el hallazgo, se apresuraron a llevar la imagen a la vecina aldea de Suyapa, donde en seguida ganó la veneración de todos los indígenas.
Se dice que la pequeña estatuilla, de más o menos seis centímetros y medio de alto, comenzó a obrar milagros. Se le erigió una ermita que poco a poco se convirtió en un pequeño y concurrido templo.
En 1925 Pío XII la declaró Patrona de la República de Honduras y se escogió el 3 de febrero como el día de su fiesta.