Guatemala: Nuestra Señora del Rosario

La festividad de la Patrona de Guatemala es celebrada cada 7 de octubre. La devoción a María, bajo la advocación de la Virgen del Rosario, se remonta a la Edad Media y cobra fuerza durante el Renacimiento.

La fiesta del Rosario a nivel mundial tiene su origen en la batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571. Según los Papas San Pío V y Gregorio XIII, la ayuda de "Nuestra Señora" y la revelación de que mediante el Rosario se ganaría la batalla, fueron la chispa para instituir la fiesta. Siglos atrás, Santo Domingo de Guzmán y la Orden de Predicadores habían difundido la devoción en España, Portugal e Italia.

Fray Lope de Montoya, predicador dominico en Guatemala, mandó esculpir en madera y plata la imagen de la Virgen del Rosario, terminada en diciembre de 1592. Su forma original no puede ser apreciada, pues la imagen se presenta a los fieles revestida de elaboradas vestiduras y adornos.

Antonio de Fuentes y Guzmán escribiría más tarde: “Tiene dos varas de alto y lleva en sus brazos un niño, como de un mes, dormido, de movimiento tan natural, tan vivo y halagüeño...”, también lleva un gran rosario en la mano derecha. La tradición popular dice que la Virgen María salió a recorrer América y el Niño se durmió al llegar a Guatemala, por eso se quedó en la imagen así. Representa a María reina del cielo y tierra, con manto y corona imperial, y con el cetro en sus manos. Completa el cuadro la luna bajo sus pies, símbolo de pureza inmaculada. La Virgen tiene un hermoso rostro que, según cuentan sus devotos, cambia su color rosado encendido a otro mucho más pálido cuando surge algún conflicto o se aproxima alguna desgracia para la nación.

Fue declarada patrona de Santiago, hoy Antigua Guatemala, en 1651 con ocasión de los temblores que azotaron la ciudad. Luego, en 1717 y 1773, la imagen fue restaurada, debido a los daños ocasionados por los terremotos de Santa Marta. El 1 de enero de 1776, con la instalación de los dominicos en la Nueva Guatemala, hoy la capital del país, la imagen fue trasladada al templo de Santo Domingo en la ciudad de Guatemala, donde se encuentra actualmente.

La Virgen del Rosario fue solemnemente declarada Reina de Guatemala en 1833 y coronada canónicamente por monseñor Luis Durou y Sure el 28 de enero de 1934. La gran ceremonia tuvo lugar en la plaza principal, al frente de la fachada de la Catedral, por autorización del Papa Pío XI.

La coronación de la imagen debió hacerse al aire libre pues no se halló ningún templo lo suficientemente grande para albergar a la multitud. La corona que el Arzobispo le colocó sobre la cabeza de la bendita imagen, es una valiosa obra de orfebrería que manifiesta la devoción y el entusiasmo popular de los guatemaltecos. Los artistas que la confeccionaron utilizaron entre otras piedras preciosas, 121 esmeraldas, 44 brillantes, 80 perlas y una rosa de oro.

En 1992, a 400 años de que la imagen fuera terminada, fue nombrada Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Guatemala.