¿Te animarías a hacer una lista de propósitos para la Pascua?

Todos los años tenemos la costumbre de plantearnos propósitos para año nuevo o en tiempo de Cuaresma. Nos comprometemos a ordenar nuestro cuarto, hacer ayuno, dar limosna, como sacrificio o gesto que podemos hacer para convertirnos y creer en el Evangelio.

Sin embargo, rara vez nos hemos planteado propósitos pascuales. Pero… ¿Por qué resultaría importante proponernos algunas acciones en Pascua? ¡Porque estamos alegres y celebramos que el Señor resucitó verdaderamente como lo había prometido!

Con la Pascua, más que en Navidad o Año Nuevo, Jesús nos ha hecho personas nuevas. ¿Cómo no proponernos anunciar al mundo la alegría de que la muerte no tiene la última palabra? ¡Esa es la buena noticia! ¡Nosotros resucitaremos con Él!

Cuando estamos felices es más fácil que tomemos compromisos y también es más fácil que los cumplamos. Por eso, hoy te dejamos una lista de metas sencillas y hermosas que puedes hacer en este tiempo pascual, o en lo que resta del año.

1. Aprendamos a aceptarnos. Dios no comete errores.

Nadie es perfecto. Dios nos creó así, con virtudes y defectos. Y para superar esos defectos, debemos admitir que los tenemos y hacer lo posible por superarlos, sabiendo que Jesús puede ayudarnos en este camino de ser la mejor versión de nosotros mismos.

2. Antes de criticar o corregir, escuchemos al prójimo con caridad.

Muchas veces nos dejamos llevar por "dimes y diretes" que hacen daño a nuestro prójimo. Si sabemos de alguien que está angustiado, o pasando por un momento difícil, seamos el oído atento y el corazón comprensivo que necesitan.

3. Cuidemos nuestro cuerpo. Iniciemos alguna actividad física.

Si tengo un poco desatendido a mi cuerpo, ¡Cristo Resucitó en Cuerpo y Alma! Y tenemos que cuidar a nuestro cuerpo, para que dé todo lo que tiene que dar en el servicio de los demás. Iniciar en esta época una actividad física que me lleve a cuidar el don de Dios de mi cuerpo.

4. ¡Verdaderamente resucitó! Hagamos resucitar una amistad olvidada

¿Hace mucho que no sabemos de algún amigo? ¿La vida nos separó y no sabemos dónde está? ¡Aprovechemos la Pascua para llamarlo y quedemos a vernos durante la semana! ¡Hagamos resucitar la antigua amistad!

5. ¡Él murió por nosotros! Comprometámonos en un apostolado por los demás.

Ofrezcamos nuestra ayuda a alguien que lo necesite, a alguien que esté abandonado o solo. Vayamos a las plazas a buscar a los que pasan solos la Pascua, y llevémosle comida o un regalo.

6. ¡Perdonemos de verdad! Reconciliémonos con alguien que nos haya herido.

Es cierto, esa persona me hirió y me cuesta mucho perdonarla. Puedo ofrecer ese dolor enorme para “completar en mí lo que falta a la Pasión de Jesús”. ¿Soy capaz de perdonar de corazón y para siempre la ofensa que me hicieron? La Pascua de Resurrección es una oportunidad hermosa para dejar atrás las heridas del pasado.

7. Cuestionemos la vocación.

¿Me animaré a hacer un retiro vocacional? ¿Ya sé claramente qué es lo que Dios espera de mí? El Plan de Dios es perfecto y quiere mi felicidad. ¿Por qué no ofrecerme a dar espacio a los sueños de Dios para mi vida?

8. Exploremos nuestros talentos para el servicio de los demás.

¿Cuáles de mis talentos tengo ocultos? ¿Puedo ponerlos al servicio de los demás? Comencemos en este tiempo pascual a donarnos a los demás. Nuestro Señor resucitado va a multiplicar nuestros talentos para ayudar.

9. ¡Celebremos la vida! Toda vida, la que comienza y la que se acerca a su fin.

¿Sabemos de alguien que está hospitalizado? ¡Vamos a visitarlo! El domingo de Pascua dura toda una semana, así que podremos ir en cualquier momento, o durante los 50 días del tiempo pascual, alegremos con nuestra presencia a los que están afligidos por la enfermedad. Y celebremos la vida de los recién nacidos.

Te animamos a que durante este tiempo de gracia abras tu corazón y te permitas cumplir algunas de las metas que te hemos propuesto.

*¿Piensas en algún otro propósito para la Pascua? Escríbenos al correo to2hermanos@maristasac.org y envíanos tus comentarios.